Este año he tenido el honor de participar en la Trienal Internacional de la Acuarela en Santa Marta, Colombia, no solo como artista, sino también como coordinador del grupo de artistas de las Islas Canarias. Representar a nuestra comunidad como Presidente de la Asociación Sociocultural Animarte, invitada de honor en este evento, ha sido una experiencia verdaderamente enriquecedora y llena de significado.
Mi obra presentada en la trienal, titulada «Sacristía», es un homenaje al paisaje urbano realista, en particular al portal de madera de la sacristía de la iglesia de Antigua, en Fuerteventura. Este portal, con su desgaste visible, cuenta la historia de un pasado que, aunque cercano, resuena con la riqueza de una cultura que puede parecer lejana, pero que sigue siendo muy actual.
La madera envejecida, marcada por el tiempo, refleja una historia viva, una narrativa de resistencia y tradición que ha sobrevivido al paso de los años. Sin embargo, en un contraste que no pasa desapercibido, los cables mal colocados al lado del portal representan las malas decisiones de nuestra sociedad contemporánea. Estas decisiones, guiadas por el deseo de obtener resultados con el mínimo esfuerzo, son un reflejo de una tendencia a la chapucería que pone en peligro la preservación de nuestra herencia cultural.
Participar en esta trienal ha sido una oportunidad no solo para compartir mi arte, sino también para reflexionar sobre los desafíos que enfrentamos como sociedad. La obra «Sacristía» busca invitar a la reflexión sobre la importancia de valorar y preservar los detalles que nos conectan con nuestro pasado, evitando la tentación de las soluciones rápidas que pueden deteriorar lo que, por derecho, debería ser protegido.
Agradezco profundamente la invitación y la oportunidad de representar a las Islas Canarias en este evento tan significativo. Estoy convencido de que el arte, en todas sus formas, es un vehículo poderoso para el diálogo intercultural y la reflexión sobre el mundo en que vivimos. ¡Hasta la próxima trienal!